miércoles, 13 de febrero de 2008

Dakchhinkali


Dakchhinkali, su templo, Kali, la Diosa. Como madre de todo lo viviente es la única a la que nos podemos acercar y ofrecer nuestro sacrificio. Ningún templo hindú nos permitiría entrar en su corazón. A ella todos pueden acercarse pues a ella todos pertenecemos. Destructora de la Maya, que es la ilusión de la vida, la que acerca a la verdad divina, la destructora de monstruos, emanación de Durga y ella misma. Asociada a muchas diosas, Durgā, Párvati o Umā, Himavati, Bhavani (o Bhowani Devī), Satī, Rudrani, Chinnamasta, Chamunda, Kamākshi (ojos de lujuria), Menakshi, Kumarī. Inaccesible, solo Shiva puede aplacarla cuando se desencadena su forma más sanguinaria. Los tránticos la elevan a su nivel más alto como fin último de la sabiduría.
En una grieta de la montaña, a 28 kilómetros de Katmanthu, sobre una corriente de agua se encuentra su templo. Su representación es tosca y poderosa. Roja de la sangre de los sacrificios.
Compramos los “habios” para la ofrenda que nos dan dentro de un barreñito de plástico. Estos eran; un coco, un paño de tul rojo con flecos y bordados en dorados, una cajita de incienso, un manojito de hierbas, hilo blanco, un trozo de gasa manchada de rojo, un atado de rizos de papel aromáticos, polvos rojos y amarillos para la tica, arroz, cebada, cuatro candelas de cerámica, una bolsita con masa de arroz dulce, una cajita redonda y dorada cuyo lado es un espejo con un bindi rojo pegado, collares de jazmín amarillo y caléndulas, un peine y una pulsera roja de plástico. Con todo esto nos fuimos al espacio sagrado. El sitio tiene un poder muy grande y sin hablar, fuimos realizando el ritual llevados por la fuerza del sitio. Descalzos entramos en el recinto, el suelo helado y lleno de sangre. Como no llevábamos nada vivo que sacrificar nos pusimos al lado de dos chicos que habían ofrecido dos gallos que agonizaban en el suelo. Lourdes es la encargada de acercar el coco y los demás objetos a Kali. Hay un japonés que nos graba con su cámara, imagino que por lo exótico de nuestra presencia para el.
Cuando terminamos el ritual nos sentimos bendecidos por la Diosa, diferentes. Tanta muerte solo es posible donde hay mucha vida.
Recorriendo el espacio nos encontramos con una boda. Este día veremos muchas bodas. Los astros son propicios hoy para las bodas y todo el mundo intenta casarse dentro de su influencia. Hoy también se celebra en todos los centros de enseñanza del valle un festival en honor de Saravasti. Pero su hermana Kali nos pidio para ella.

1 comentario:

Fátima García dijo...

Creo que voy a tener q hacerme un croquis, porque me pierdo con tanta diosa...pero da mucho gusto leerte.
Besos Rafa, y para todo el grupo.